El Gas Natural Comprimido (GNC) es una alternativa real a los combustibles derivados del petróleo, mucho más caros y contaminantes. El GNC se compone, entre un 80 – 99% de metano (CH4) y el resto se constituye por adiciones de dióxido de carbono, nitrógeno e hidrocarburos.
El gas natural comprimido puede ser utilizado directamente como combustible, sin modificaciones químicas, lo que supone una importante ventaja de costes, en comparación con otros combustibles, pero dependiendo de donde proceda el gas natural, es necesario someterlo a un ciclo de depuración o deshidratación.