El gas licuado de petróleo (GLP), también conocido como Autogas, es actualmente y desde hace varios años, el combustible alternativo más utilizado en todo el mundo.
Los automóviles de GLP tienen dos depósitos: uno de Autogas y otro de gasolina. La autonomía del tanque de gas licuado de petróleo oscila entre los 300 y los 500 kilómetros teóricos, a lo que hay que sumarle la que ofrece el depósito de gasolina. De esta manera, los coches de GLP pueden ofrecer un amplio rango combinando ambos tanques.